domingo, 2 de noviembre de 2008

Seguimos con la nebulosa

Creo que ciertas cosas en la vida se dan así, el estrés encuentra la manera de mutar, y si bien se sabe el término mutación siempre infiere un estado nuevo mas fuerte, mas dificil de vencer.

Leyendo por ahí encontre un texto que habla sobre eliminar pensamientos malos, sobre como entender que la vida tiene sus ciclos como un péndulo, donde se está bien pero necesariamente se tendrá que estar mal, con el fin de mantener el equilibrio, es cosa de la naturaleza, fue, es y seguirá siendo.

Me puse a meditar un poco, tratando de lograr alcanzar un análisis intrínsico sobre estas molestias que me están causando.. intentando entender cuales son las causas que me agobian, realmente no he dado con ninguna... Sin embargo está afectandooo, es mucho tiempo estudiando, sentir que relativamente las paredes se disminuyen, aún sabiendo que físicamente sin perturbación eso es imposible.

Uno se crea su realidad, y no les hablo del famoso Secreto que vendió millones de copias sino de la ley de la atracción -per se-. Siento que la mente es el único atractor y un estado óptimo en ella se verá reflejado en todo el cuerpo, alma y corazón. Es por eso que estoy intentando curarla ahora.

Tengo algunas preocupaciones, pero sé que gracias a Dios, tengo todos mis órganos y que después de enterarme de cada situación trágica que le pasa a cada persona, soy afortunado. Estoy bien, no tengo hijos que alimentar, ni problemas mayores, solo es esta inseguridad, este miedo a realmente no se qué...

Lo malo no es tener pensamientos negativos, sino simplemente no tener conciencia de ellos. Dejar que nos destruyan, nos golpeen y muchas veces atenten contra la propia autoestima. Siento que es ahí donde el verdadero ego necesario tiene que salir a batear y es lo que me toca, saber que hay mérito en mis acciones e intentar superar esto. Darme cuenta de mis errores, intentar no caer de nuevo en ellos, ni mucho menos en los venenosos pensamientos negativos, creo que será una buena táctica, reparar que están ocurriendo y de ahí poco a poco irlos desechando.

Colocaré mis dedos sobre la frente de ahora en adelante, para indicarles que no tienen porque tener lugar ahí, a ver como me va...

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